Franquicia

Educación

Tecnología

Colección NFT

Comunidad

Spanish
Spanish

Financiamiento para comprar propiedad en Chile

16 oct 2023

¿Cómo puedo financiar una propiedad en Chile?

Comprar una propiedad es una de las decisiones más importantes que puedes tomar en tu vida, pero también una de las más difíciles, sobre todo si no cuentas con el dinero suficiente para pagarla al contado. Por eso, es necesario que conozcas las distintas alternativas de financiamiento que existen en el mercado, sus requisitos, sus ventajas y sus desventajas.

El financiamiento de una propiedad consiste en obtener un préstamo o un subsidio de una entidad pública o privada, que te permita cubrir parte o la totalidad del valor del inmueble, y que luego debes devolver en cuotas mensuales, con un interés determinado. Para acceder a este tipo de financiamiento, debes cumplir con ciertas condiciones, como tener un buen historial crediticio, contar con un ingreso mínimo y tener un ahorro previo.

En Chile, existen al menos cinco opciones de financiamiento para comprar una propiedad, que se adaptan a las distintas necesidades y capacidades de pago de los compradores. Estas son:

  • Crédito hipotecario: Es la opción más común y tradicional de financiamiento. Consiste en un préstamo otorgado por una entidad financiera (banco, cooperativa, caja de compensación, etc.), que se garantiza con la hipoteca de la propiedad. El crédito hipotecario puede cubrir hasta el 90% del valor del inmueble, y se paga en cuotas mensuales durante un plazo que puede ir desde 5 hasta 30 años. El crédito hipotecario tiene una tasa de interés fija o variable, según el tipo de crédito que elijas. Para acceder a un crédito hipotecario, debes cumplir con los requisitos que establezca la entidad financiera, como tener un buen comportamiento financiero, contar con un ingreso mínimo y tener un ahorro previo equivalente al 10% del valor del inmueble. Además, debes pagar los gastos operacionales asociados al crédito, como el estudio de títulos, la tasación, la escrituración y la inscripción.


  • Leasing habitacional: Es una opción más flexible y accesible que el crédito hipotecario. Consiste en un contrato de arrendamiento con opción de compra entre una entidad financiera y el comprador. El leasing habitacional permite arrendar la propiedad por un plazo determinado (generalmente entre 15 y 20 años), pagando una cuota mensual que incluye el canon de arrendamiento y el ahorro para la compra. Al finalizar el contrato, el comprador puede ejercer la opción de compra, pagando el saldo restante del valor del inmueble (que suele ser entre el 5% y el 10%). El leasing habitacional tiene una tasa de interés fija o variable, según el tipo de contrato que elijas. Para acceder a un leasing habitacional, debes cumplir con los requisitos que establezca la entidad financiera, como tener un buen comportamiento financiero, contar con un ingreso mínimo y tener un ahorro previo equivalente al 5% del valor del inmueble. Además, debes pagar los gastos operacionales asociados al contrato, como el estudio de títulos, la tasación, la escrituración y la inscripción.


  • Mutuo hipotecario endosable: Es una opción más conveniente y económica que el crédito hipotecario. Consiste en un préstamo otorgado por una entidad financiera en unidades de fomento (UF), que se garantiza con la hipoteca de la propiedad. La particularidad del mutuo hipotecario endosable es que puede ser vendido o traspasado a otra entidad financiera durante su vigencia, lo que permite acceder a mejores condiciones de tasa y plazo. El mutuo hipotecario endosable puede cubrir hasta el 90% del valor del inmueble, y se paga en cuotas mensuales durante un plazo que puede ir desde 5 hasta 30 años. El mutuo hipotecario endosable tiene una tasa de interés fija o variable, según el tipo de mutuo que elijas. Para acceder a un mutuo hipotecario endosable, debes cumplir con los requisitos que establezca la entidad financiera, como tener un buen comportamiento financiero, contar con un ingreso mínimo y tener un ahorro previo equivalente al 10% del valor del inmueble. Además, debes pagar los gastos operacionales asociados al mutuo, como el estudio de títulos, la tasación, la escrituración y la inscripción.


  • Letras hipotecarias: Es una opción más compleja y sofisticada que el crédito hipotecario. Consiste en un instrumento de deuda emitido por una entidad financiera, que se respalda con la hipoteca de la propiedad. Las letras hipotecarias se venden en el mercado de capitales a inversionistas institucionales (AFP, compañías de seguros, fondos mutuos, etc.), que financian el préstamo al comprador. Las letras hipotecarias pueden cubrir hasta el 75% del valor del inmueble, y se pagan en cuotas mensuales durante un plazo que puede ir desde 5 hasta 30 años. Las letras hipotecarias tienen una tasa de interés fija o variable, según el tipo de letra que elijas. Para acceder a una letra hipotecaria, debes cumplir con los requisitos que establezca la entidad financiera, como tener un buen comportamiento financiero, contar con un ingreso mínimo y tener un ahorro previo equivalente al 25% del valor del inmueble. Además, debes pagar los gastos operacionales asociados a la letra, como el estudio de títulos, la tasación, la escrituración y la inscripción.


  • Subsidios habitacionales: Es una opción más social y solidaria que el crédito hipotecario. Consiste en un aporte estatal no reembolsable que se otorga a las personas o familias de escasos recursos o vulnerables, que no pueden acceder a un préstamo con una entidad financiera, o que no pueden costear por sí solas su primera vivienda. El subsidio habitacional puede cubrir hasta el 100% del valor del inmueble, según el tipo y el tramo de subsidio que se postule. El subsidio habitacional no tiene tasa de interés ni plazo de pago, pero sí tiene ciertas restricciones y obligaciones para los beneficiarios. Para acceder a un subsidio habitacional, debes cumplir con los requisitos que establezca el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), como ser mayor de edad, no ser propietario de una vivienda, no haber recibido antes un subsidio habitacional, tener un ahorro mínimo en una cuenta de ahorro para la vivienda y postular en las fechas establecidas por el MINVU.

Estas son algunas de las opciones de financiamiento para comprar una propiedad en Chile. Cada una tiene sus pros y sus contras, por lo que debes analizarlas con cuidado y elegir la que más te convenga según tu situación económica y tus expectativas. También puedes combinarlas entre sí o con otras fuentes de financiamiento, como el ahorro propio, el apoyo familiar o el crowdfunding.

Espero que este blog te haya sido útil y que puedas financiar tu propiedad de la mejor manera posible. Si tienes alguna duda o comentario, puedes contactarme.

——

powered by google bard and bing chat.