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En un mundo de negocios inmobiliarios, donde la competencia era feroz y los clientes estaban cada vez más exigentes y desilusionados, un hombre llamado Rodrigo Castro decidió que era hora de cambiar las cosas.
En un mundo de negocios inmobiliarios, donde la competencia era feroz y los clientes estaban cada vez más exigentes y desilusionados, un hombre llamado Rodrigo Castro decidió que era hora de cambiar las cosas.
Gracias a su experiencia en ventas. En poco tiempo se había convertido en un disruptivo e innovador del sector inmobiliario, con años de experiencia en el trato humano, años de estudio de las relaciones y dinámicas sociales. Estaba cansado de ver cómo los clientes eran tratados como números, y estaba decidido a crear una empresa que fuera diferente.
Gracias a su experiencia en ventas. En poco tiempo se había convertido en un disruptivo e innovador del sector inmobiliario, con años de experiencia en el trato humano, años de estudio de las relaciones y dinámicas sociales. Estaba cansado de ver cómo los clientes eran tratados como números, y estaba decidido a crear una empresa que fuera diferente.
Rodrigo comenzó su búsqueda de personas que compartieran su visión. Se reencontró a su primer socio en Francisco Escarate, uno de sus mejores amigos que se destacaba por sus habilidades intrapersonales y potencial, y se decidió a convertirse en un agente inmobiliario experimentado que es proactivo, cercano a sus clientes y empático. Francisco se unió a Rodrigo con entusiasmo, y juntos comenzaron a construir su empresa. A medida que su negocio crecía, Rodrigo se dio cuenta de que necesitaba más ayuda.
Rodrigo comenzó su búsqueda de personas que compartieran su visión. Se reencontró a su primer socio en Francisco Escarate, uno de sus mejores amigos que se destacaba por sus habilidades intrapersonales y potencial, y se decidió a convertirse en un agente inmobiliario experimentado que es proactivo, cercano a sus clientes y empático. Francisco se unió a Rodrigo con entusiasmo, y juntos comenzaron a construir su empresa. A medida que su negocio crecía, Rodrigo se dio cuenta de que necesitaba más ayuda.
Así fue como después se añadió a Lucia Erazo, su prima entrañable, en ella siempre observó que era perseverante, inteligente y comprometida con el desafío que se propusiera. Lucia se unió al equipo y ayudó a Rodrigo a desarrollar un sistema de postas y delegación de tareas que les permitió ser más eficientes.
Así fue como después se añadió a Lucia Erazo, su prima entrañable, en ella siempre observó que era perseverante, inteligente y comprometida con el desafío que se propusiera. Lucia se unió al equipo y ayudó a Rodrigo a desarrollar un sistema de postas y delegación de tareas que les permitió ser más eficientes.
Luego, mientras disponían de su tiempo en pos de la comunidad, en la directiva de un Comité para la vivienda Rodrigo conoció a Jacqueline Flores, de inmediato se percató que era una mujer perseverante, luchadora y fuerte que tenía una vocación de servicio. Jacqueline se unió al equipo y ayudó a Rodrigo a fidelizar nuevos clientes.
Luego, mientras disponían de su tiempo en pos de la comunidad, en la directiva de un Comité para la vivienda Rodrigo conoció a Jacqueline Flores, de inmediato se percató que era una mujer perseverante, luchadora y fuerte que tenía una vocación de servicio. Jacqueline se unió al equipo y ayudó a Rodrigo a fidelizar nuevos clientes.
En el camino, conocieron a Dustin Silva, un hombre con habilidades comunicativas, de negociación y persuasión excepcionales. Dustin se unió al equipo y ayudó a Rodrigo a expandir el negocio a nuevas áreas.
En el camino, conocieron a Dustin Silva, un hombre con habilidades comunicativas, de negociación y persuasión excepcionales. Dustin se unió al equipo y ayudó a Rodrigo a expandir el negocio a nuevas áreas.
